La Virgen María se le apareció a Pierina Gilli en Montichiari, Italia entre 1945-1947. Le pidió oración, penitencia y sacrificio para reparar los pecados cometidos contra la vocación sacerdotal y religiosa. Se manifestó con tres espadas en el pecho o tres rosas (blanca, roja y dorada) y pidió ser venerada como la "Rosa Mística". Prometió derramar gracias especiales el 8 de diciembre al mediodía. Sus apariciones llevaron a la devoción a la Rosa