La ciudad de Marrakech se originó como un campamento militar establecido en 1070 y fue desarrollada por sucesivos líderes para convertirse en una capital imperial. Algunos de sus monumentos más destacados incluyen la mezquita Koutoubia, la plaza Jemaa el Fna declarada Patrimonio de la Humanidad, y las murallas que datan del siglo XII para defender la ciudad. La ciudad también alberga jardines históricos como el Jardín de la Menara y el Jardín Majorelle.