1. El rey David estaba enfermo y viejo, por lo que su sirviente Adoniyah se declaró a sí mismo como el nuevo rey sin el consentimiento de David. 2. Bat-Sheva y el profeta Natán advirtieron a David sobre las acciones de Adoniyah y le recordaron su promesa anterior de que Salomón sería el próximo rey. 3. David ordenó que Salomón fuera ungido como el nuevo rey en Guijón, poniendo fin a las pretensiones al trono de Adoniyah.