El marketing personal es importante para los profesionales porque les permite venderse a sí mismos y a sus servicios de la misma manera que se promocionan empresas y productos. Los profesionales deben saber conectar con los clientes desde el primer contacto y entender sus necesidades para ganar su confianza y conseguir contratos. También es importante escuchar más que hablar y observar el contexto para interpretar la situación y ofrecer soluciones concretas y humanas.