La Mesopotamia existió entre los ríos Tigris y Éufrates desde el 5000 a.C. y fue cuna de la primera civilización humana. Se caracterizó por la falta de un gobierno centralizado y la existencia de varias ciudades-estado. Desarrolló la escritura cuneiforme, el sistema sexagesimal y códigos legales tempranos. Tuvo una economía basada en la agricultura y el comercio, y una sociedad estratificada gobernada por reyes y sacerdotes.