La sociedad en Mesopotamia estaba dividida en dos clases: la clase dominante (gobernantes, sacerdotes, soldados y comerciantes) y la clase dominada (campesinos, artesanos y esclavos). La economía se basaba en la agricultura y el comercio mediante el trueque. La religión era politeísta, adorando a dioses asociados con las fuerzas de la naturaleza y oficios, y los sacerdotes actuaban como intermediarios entre los dioses y los humanos.