La autora describe su evolución con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) desde su infancia, cuando jugaba con juguetes tradicionales como la Barbie y recibió su primer Tamagochi, hasta la actualidad, cuando disfruta de ordenadores, internet y teléfonos móviles avanzados. Señala que las TIC han evolucionado rápidamente en los últimos años, pasando de ser opciones de ocio a herramientas indispensables, y que seguirán progresando en el futuro.