1) La carne fresca puede contaminarse con microorganismos durante el sacrificio y procesamiento del animal debido al contacto con órganos, sangre, piel y suciedad.
2) Diversos factores como la temperatura, humedad, pH y actividad de agua influyen en el crecimiento de microorganismos en la carne. Una refrigeración adecuada ayuda a retrasar la contaminación y descomposición.
3) Es importante minimizar la contaminación primaria y secundaria durante el sacrificio y procesamiento para prolongar la vida útil