Taora era un hombre humilde y caritativo en un pueblo indígena donde predominaban la mentira, la intolerancia y la falta de respeto. Después de que un desastre destruyó el pueblo, Taora ayudó a la gente a reconstruirlo y les enseñó valores como la bondad, la humildad y la tolerancia trabajando juntos. Gracias a la guía de Taora, el pueblo pudo salir adelante de la tormenta y él se convirtió en el padre fundador de la bondad en la comunidad.