El documento propone implementar el modelo de enseñanza B-Learning (aprendizaje semipresencial) en la enseñanza de instrumentos musicales como el clarinete. Esto implicaría clases presenciales semanales complementadas con actividades virtuales como videoconferencias para reforzar las técnicas aprendidas, como la respiración. El B-Learning podría beneficiar el aprendizaje de los estudiantes y fortalecer la relación entre profesores y alumnos al involucrarlos más en la construcción del conocimiento musical.