Este discurso de Juan Perón ante la Asamblea Legislativa el 1 de mayo de 1974 describe la doctrina y el proyecto nacional de la Argentina. Perón destaca que la doctrina puede ser aceptada por todos los argentinos y puede servir como solución a problemas globales. También habla sobre la necesidad de pacificar el país después de años de conflictos, combatir la subversión de manera constitucional, y avanzar hacia la integración latinoamericana para evitar nuevas formas de colonialismo.