La Navidad, celebrada el 24 de diciembre, tiene un profundo significado que trasciende su origen cristiano, simbolizando un tiempo de reflexión y renacimiento en la familia. Esta festividad representa la conjunción de la tierra y el cielo, donde la esperanza y el amor se renuevan, y se invita a la comunidad a unirse en fortalecer la fe y los valores familiares. Se anhela que el nuevo año traiga abundancia y bienestar, fomentando tradiciones que conectan con el legado y las experiencias compartidas.