El documento discute cómo el uso excesivo de Internet está afectando la atención de los lectores y el conocimiento. Según el autor, la abundancia de información en línea significa que ya no necesitamos ir a bibliotecas o leer libros completos, lo que reduce nuestra capacidad de atención. El estudiante también opina que nos hemos vuelto demasiado dependientes de Internet y que su uso constante podría estar afectando negativamente nuestras habilidades de lectura, escritura y creatividad.