En 1989, Microsoft introdujo su principal paquete ofimático, Microsoft Office, que incluía aplicaciones integradas como Word y Excel. En 1990, lanzaron Windows 3.0 con nuevas funciones y una interfaz gráfica mejorada. Windows 3.0 vendió más de 2 millones de unidades en 6 meses, superando las ventas de OS/2 y llevando a Microsoft a centrarse más en Windows. El éxito de Office también ayudó a Microsoft a ganar cuota de mercado frente a aplicaciones rivales como WordPerfect.