Un joven pobre recibió un vaso de leche de una mujer cuando solo le quedaba una moneda. Años después, cuando la mujer enfermó gravemente, el mismo joven, que se había convertido en doctor, la atendió y pagó sus gastos médicos como agradecimiento por su bondad pasada. Los pequeños actos de bondad pueden marcar una diferencia y tener consecuencias positivas en el futuro.