El documento habla sobre la sanidad divina y cómo es voluntad de Dios según las promesas bíblicas. Cristo sanó a todos los oprimidos por el diablo y los creyentes tienen autoridad para imponer manos y orar por sanidad. La fe es clave, como lo demostró el rey Ezequías cuando oró fervientemente y Dios le concedió más vida. La sanidad ya fue alcanzada por Cristo en la cruz y los creyentes deben reclamarla y apropiársela por fe.