El nitrógeno es un nutriente esencial para los seres vivos, principalmente en forma de aminoácidos y proteínas, y su disponibilidad en la naturaleza proviene en gran parte de la atmósfera. El ciclo del nitrógeno incluye procesos como la fijación, nitrificación, asimilación, amonificación, inmovilización y desnitrificación, que son cruciales para la vida en la Tierra. Los cultivos captadores de nitrógeno ayudan a minimizar pérdidas de este nutriente en el suelo, protegiendo y mejorando la calidad del terreno.
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