La Real Academia Española anunciará una reforma gradual de la ortografía española en varias etapas anuales para unificar el idioma entre los hispanohablantes. La reforma simplificará la ortografía eliminando letras como la c, q, k, b, v, h y acentos, y fusionando sonidos como la g y j o la l y y. El objetivo es hacer el español más simple y universal.