Este documento discute el estado degradado de los parques infantiles en una localidad y la necesidad de mejorarlos. Argumenta que los niños tienen derecho al juego y recreo según la ley, pero que los parques actuales no cumplen con los estándares de seguridad y no brindan un espacio adecuado para que los niños se diviertan y desarrollen habilidades. El autor pide a los políticos que tomen medidas para solucionar la situación actual y garantizar que los niños puedan ejercer su derecho al ocio de forma segura