Las plantas son autótrofas ya que producen su propio alimento a través de la fotosíntesis, captando energía solar e incorporando dióxido de carbono y agua. Los animales son heterótrofos y se alimentan de materia orgánica ya formada, dividiéndose en consumidores de primero, segundo y tercer grado. Los des-componedores se alimentan de materia orgánica muerta devolviendo nutrientes al suelo.