La obesidad, caracterizada por un índice de masa corporal (IMC) mayor o igual a 30, se asocia con múltiples enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Su prevalencia está aumentando globalmente, convirtiéndose en un problema de salud pública que requiere cambios en el estilo de vida y un enfoque integral para su prevención y tratamiento. Las causas son multifactoriales, incluyendo factores genéticos, de comportamiento y ambientales, y el tratamiento efectivo implica una combinación de dieta y ejercicio, además de abordar las enfermedades subyacentes.