El documento describe la Revolución Argentina de 1966 a 1976, cuando el gobierno autoritario intentó profundizar la industrialización y estabilizar la economía mediante la subordinación política de grupos de derecha y la reorganización del Estado. Aunque logró inicialmente el equilibrio de la balanza comercial y el crecimiento económico, sus medidas como la desnacionalización, el congelamiento de salarios y recortes educativos provocaron protestas que condujeron a su caída.