El documento explora la importancia de diseñar experiencias diferenciadoras en un entorno donde las expectativas de los clientes y colaboradores son cada vez más altas. Se presenta una metodología centrada en las personas que busca maximizar el valor de las interacciones y mejorar la experiencia a través de la co-creación y la innovación. La conclusión destaca que las empresas que alinean sus operaciones con las necesidades de las personas logran un mayor compromiso y satisfacción, impactando positivamente en su rendimiento.