La moneda panameña se originó con la conquista española y la circulación de monedas españolas. En 1821 Panamá se separó de España y adoptó la moneda colombiana. En 1904 se estableció el Balboa como unidad monetaria panameña y se acuñaron las primeras monedas fraccionarias de plata. En 1975 se autorizó la acuñación de varias monedas de oro, plata y cuproníquel conmemorativas panameñas.