El Padre Luis Variara dedicó su vida a servir a los enfermos de lepra en Agua de Dios, Colombia durante la guerra civil a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Fundó el Instituto de las Hijas de los Sagrados Corazones en 1905 para cuidar a los niños huérfanos y dar a las jóvenes con vocación religiosa una oportunidad de servir. El instituto continúa su labor caritativa en 11 países en la actualidad.