P O W E R C U E N T O S S E X T O
- 1. Cuentos sobre el Diablo y botellas
- 3. LA EXTRAÑA BOTELLA Laura era una apasionada por las botellas y coleccionaba esos objetos de pequeña. Un día algo cambió en su vida. Todo comenzó en la compra de una botella de colores exóticos. Una noche cuando ella estaba examinándola escuchó una voz que le dijo: “Sácale el corcho” . Laura obedeció y de ella salió un diablo. Sus ojos reflejaban el infierno y su sonrisa la muerte .El extraño ser le explicó que podía pedir cualquier cosa, pero por cada deseo un alma iría al infierno. Laura pidió sus deseos, pero con el tiempo se sentía infeliz por las almas que había condenado y nunca pudo disfrutar de todo lo que poseía. Autor: Jhoselin
- 4. LA DESAPARICIÓN DE PEDRO Yo todavía sigo impresionado de lo que me pasó: Me llamo Pedro y me sucedió algo que todavía no lo puedo creer Un día fui a fijarme si tenía correo y encontré allí una botella que me fascinó. Era muy extraña de color rojo con una sombra por dentro de color negro que se movía constantemente. La dejé en la mesa, fui al baño y cuando volví, intente abrirla para ver qué tenía adentro, pero no pude. De repente se abrió y salió una especie de serpiente muy rara que me dijo: - Yo soy el diablo y te contaré los beneficios y perjuicios de mi botella. Los beneficios son: te concederé todo lo que quieras, pero ten cuidado con lo que pidas pues no todos tienen un final feliz. Tienes seis deseos únicamente para vos. -¿Y los perjuicios? -pregunté intrigado. - Eso lo sabrás después. No te preocupes ahora pide y te lo concederé… -Bueno como primer deseo te pediré dinero, mucho dinero. –dije -Bueno dinero tendrás. -contestó el diablo. En un instante apareció una valija llena de dinero. Y el diablo entró en su botella.
- 5. Entonces pensé que con ese dinero podría obtener todo lo que quisiera y tiré la botella. A la noche mientras dormía apareció enojado el diablo y me dijo: - ¡Ahora por tirarme te irás al infierno y tomaré tu cuerpo para hacer maldades en la tierra! Y desaparecí de la Tierra ... Autora: Abigail
- 7. LAS MENTIRAS DEL DIABLO Luciana estaba caminando por la plaza Almagro y le llamó la atención una feria de antigüedades. Con curiosidad se acercó, y vio una botella que le pareció hermosa. Al preguntar cuánto salía, el vendedor le contestó cinco pesos y la compró. Pero le había quedado una duda, porque estaba tan barata… Cuando llegó a su casa trató de abrirla , pero no pudo sacar el corcho rojo. Entonces la dejó dentro de un mueble y salió a dar un paseo. Al volver vio una luz rojiza que salía de la cocina. Allí vio la botella sin corcho, y de ella salió un ser de fuego que le dijo: - Yo soy el diablo y vengo del infierno para… - ¡Quien sos bestia asquerosa!- gritó Luciana desesperada. - Tranquila no te haré daño. Vengo para ayudarte. Conmigo todos tus deseos se harán realidad, pero mis poderes también tienen sus perjuicios. No podrás alargar tu vida, ni venderme a más dinero. Escucha bien esto: si no me vendes, antes de morir te irás al infierno.
- 8. -¡Qué¡- exclamó muy asustada Luciana. El diablo se metió de vuelta sin responder y Luciana empezó a pensar en cómo deshacerse de la botella del infierno y pensó : “deseo que la botella desaparezca” De pronto, el diablo salió de la botella y con una sonrisa malvada dijo: - Niña tonta caíste en mi trampa … Pediste … y por eso te irás al infierno. Y la tierra empezó a abrirse como un huevo y Luciana cayó al terrible infierno y allí quedó por toda la eternidad. Autora: Micaela
- 9. UN VIAJE A TRAVÉS DE LA BOTELLA. Mientras que Francisco salía de su casa hacia la plaza, descubrió que a dos cuadras habían abierto un local donde vendían adornos, pero adornos algo extraños. Sin embargo, no le dio mucha importancia y entró para ver que había. Allí encontró una botella muy extraña que lo asombró demasiado. La botella tenía un pico largo, su cuerpo con varias curvas y era realmente linda. Entonces la compró; pero no fue a la plaza porque estaba tan emocionado con la extraña botella que quiso dejar el momento de la plaza para otra ocasión. Cuando entró a su casa le contó a sus padres, pero no lo escucharon. Así que fue a su habitación y la dejó sobre su escritorio. Después de un rato se puso a hacer la tarea y pensó: Cómo me gustaría poder tener todo lo que deseo… De repente, la botella se empezó a mover de un lado a lado y todo tembló. El pobre chico no sabía qué hacer y unos segundos después todo pasó y de ella salió un diablo. Francisco quedó impactado y el horrible diablo le dijo: Autora: Julieta
- 11. - No te asustes, yo soy el diablo que concede deseos. - No puedo creerlo estuve tanto tiempo esperando a que todos mis deseos se cumplan –respondió feliz Francisco. - Bueno, pero no te emociones mucho porque solo te podré conceder tres deseos –agregó el diablo. -Está bien, estoy de acuerdo –dijo Francisco- Quiero ir a un parque de diversiones. - ¡Con mucho gusto! Pero antes cierra tus ojos, y cuenta hasta tres. –dijo el diablo con una voz muy extraña. - ¡1,2 y 3! Cuando Francisco abrió sus ojos estaba en el infierno y no sólo eso sino que dentro de la botella y el diablo fuera. Autora: Julieta
- 12. LA ÚLTIMA PALABRA Una noche cuando Martina llegó a su casa encontró una botella en la puerta que parecía extraña, entonces la agarró y la puso de adorno junto a sus antigüedades. Al día siguiente, agarró la botella y empezó a observarla detenidamente. Ésta tenía un cuello largo, y parecía imposible romperla. Además tenía algo muy oscuro se movía dentro de ella. Entonces intentó abrirla, pero no pudo. Cuando la dejó en la mesa una voz le dijo: - Soy el diablo y te voy a conceder tus deseos. - ¿Quién habló?-preguntó Martina. - No te asustes que soy solamente el diablo. – respondió con una sonrisa. -¿Y cumplís deseos?-preguntó intrigada. -¡Claro que sí! -exclamó el diablo. - No te creo… ¿Un diablo cumpliendo deseos?-dijo Martina. - ¿Por qué no?-contestó el diablo. - Porque los diablos no saben hacer nada – dijo muy seria Martina. - ¡Cómo que no sabemos hacer nada!- gritó el diablo furioso. - ¡No saben!-gritó más fuerte Martina. - Ahora vas a ver lo que sabemos hacer los diablos. ¡Cierra los ojos! –pidió el diablo. - Está bien- dijo Martina riéndose. Y cuando los abrió estaba en el infierno. Autora: Karen
- 13. UN HOMBRE LLAMADO MIGUEL Miguel vivía en las afueras de la ciudad y cierta vez fue a comprar provisiones al pueblo. Allí se encontró frente a una tienda de antigüedades. No supo por qué, pero no podía sacar la mirada de una botella de color lechoso y cuello largo. Entonces, entró y preguntó cuánto salía, y el vendedor le dijo: Para ti cinco pesos. ¡Tan barata! – exclamó Miguel. Así es… Es una gran oportunidad. Esta botella es única, sI te llama la atención es por algo. – agregó misteriosamente el vendedor. Entonces Miguel la compró… Cuando llegó a su casa, salió de ella una cosa que tenía forma de víbora con cuernos y le dijo: Soy el diablo y puedo cumplirte 4 deseos. Sin pensar un minuto Miguel le contestó: Quiero una casa grande. De un parpadeo apareció.
- 15. Ahora quiero mucho dinero. – volvió a decir entusiasmado Miguel. Luego pidió una pileta y ser famoso. Pero la fama no llegó. Furioso llamó al diablo y éste le dijo: No me di cuenta, sólo eran tres deseos. Ahora soy libre. ¡ Ja, ja, ja! Entonces salió de la tierra un mano de lava que agarró a Miguel y se lo llevó al infierno. El diablo conquistó el mundo y Miguel quedó eternamente en el infierno. Autor: Ignacio
- 16. NUNCA CREAS EN EL DIABLO Lucas fue cierta tarde a la plaza Almagro y encontró detrás de un juego una botella blanca con cuello largo. Al tomarla observó, en su interior, una especie de sombra que se movía dentro de ella. La guardó dentro de su campera y fue a su casa. Al revisarla se preguntó que sería esa sombra en esa botella. De pronto, la destapó y un diablo apareció. - ¿Quién sos? – preguntó horrorizado Lucas. - ¡Soy el diablo y ahora seré tu amo!- exclamó el horrible ser- Y te concederé un deseo. - ¡No te creo! -exclamó Lucas. - Pide un deseo y verás que es verdad -dijo el diablo. - Bien quiero una gran casa – dijo Lucas entusiasmado. El diablo lo miró fijamente y se metió en su botella. De pronto su casa se convirtió en una choza. Lucas empezó a golpear la botella y el diablo le dijo: -No confíes en los diablos porque te irás al infierno, y Lucas desapareció de la tierra. Autora: Jazmín