El libro de 2 Samuel narra la consolidación del reinado de David sobre todo Israel y las consecuencias de sus pecados. Describe cómo David unificó las tribus bajo su liderazgo y estableció Jerusalén como su capital. También detalla el pecado de David con Betsabé y sus consecuencias como la rebelión de Absalón. A pesar de sus fallas, David siempre confió en Dios, quien estableció una alianza eterna con él y su linaje.