La leyenda cuenta la historia de una familia campesina muy pobre compuesta por un matrimonio y cinco hijos que sobrevivían gracias al maíz que cultivaban. La madre era la única que trabajaba recolectando y vendiendo el maíz mientras que el padre era holgazán. Un día la madre no pudo recolectar suficiente maíz para alimentar a su familia. Desesperada, descubrió entre el maíz una mazorca dorada que brillaba intensamente.