El autor argumenta que rompe con el paradigma de que es mejor especializarse en una sola disciplina. Relata que desde niño le aconsejaron centrarse en una profesión, pero que él prefiere desarrollar múltiples habilidades en diversos campos. Cree que el ser humano debe ser multifacético y versátil para enfrentar situaciones no rutinarias y aplicar conocimientos de diferentes áreas. El autor considera que ha comenzado a romper este paradigma al ocuparse en desarrollar todas sus facultades en varios campos.