El documento describe las características de la novilla roja que debía ser sacrificada según el estatuto de la Torá, incluyendo que debía ser roja, sin defectos y que nunca había estado bajo un yugo. Luego explica que la novilla representa una analogía con el Mesías y que su sacrificio, así como el lugar donde fue quemada, tenían significados relacionados con el sacrificio de Yeshúa.