El documento ofrece 10 consejos para las familias cuyos hijos pasan de primaria a secundaria. Estos incluyen: elaborar un horario de estudio, mantener comunicación sobre los estudios y con el instituto, y desconfiar de mensajes poco creíbles sobre las tareas escolares. También recomienda establecer contratos sobre el uso de internet y otros privilegios basados en el rendimiento académico.