El documento describe un programa llamado "anti-cursi" que se instala automáticamente en las computadoras el Día de San Valentín para prevenir la cursilería. Bloquea el uso de emoticones, cambia la foto de perfil y el idioma a uno "anti-cursi", y se desinstala automáticamente al final del día. También lista palabras y frases típicas del lenguaje cursi.