El documento analiza la influencia de las nuevas tecnologías en niños y adolescentes, centrándose en su impacto en la educación y el entorno familiar, así como los riesgos asociados como la adicción, el ciberbullying y el uso inadecuado de redes sociales. Se destaca la importancia de realizar un uso consciente de estas tecnologías, enfatizando que, aunque ofrecen beneficios educativos y comunicativos, también pueden acarrear consecuencias negativas. Además, se observa una tendencia a la baja en el uso de redes sociales entre jóvenes, lo que sugiere una creciente preocupación por el mal uso de la tecnología.