La ley SOPA (Stop Online Piracy Act) fue presentada en 2011 para combatir el tráfico de contenidos protegidos por derechos de autor en Internet. La ley contó con el apoyo de grandes empresas de entretenimiento como Universal Music, Disney y Nintendo. El objetivo general de la ley SOPA y la ley PIPA era detener la descarga ilegal o piratería a través de Internet, aunque existían diferencias en aspectos como quiénes apoyaban cada ley y cuán avanzadas estaban en el proceso legislativo.