El documento describe las diferentes fases de una clase efectiva: 1) puesta en contexto para motivar a los estudiantes, 2) entrega del conocimiento a través de explicaciones claras, 3) ejercicios de aplicación como trabajos individuales o en grupo, 4) evaluación continua para mejorar el aprendizaje, y 5) compromisos para practicar fuera de clase. También presenta estrategias constructivistas como partir de experiencias, provocar conflictos cognitivos, y aplicar nuevos conceptos de manera lúdica.