La biotecnología molecular vegetal aplica transgénicos para mejorar la resistencia a plagas y hierbas, la productividad agrícola y la seguridad alimentaria. Se destacan tecnologías de transformación genética como la microinyección, electroporación y el uso de bombas de partículas, así como el cultivo de tejidos para la regeneración de plantas completas. Las aplicaciones incluyen la tolerancia a estrés biótico y abiótico, la fortificación nutricional y la producción de fármacos en plantas transgénicas.