Los PLC fueron inventados a finales de los 1960 por el ingeniero estadounidense Dick Morley para satisfacer las necesidades de la industria automotriz. Un PLC es un controlador programable que puede programarse en un lenguaje no informático para controlar procesos industriales en tiempo real. Consta de bloques de entrada, CPU, memoria y salida que trabajan juntos para recibir señales de los sensores, ejecutar el programa de usuario y activar los actuadores.