La autora extraña a alguien y recuerda con cariño el amor que sintió por esa persona. Aunque no puede verla o abrazarla, siente que el espíritu de esa persona sigue a su lado. Mira al cielo y piensa que esa persona la observa desde allá, aunque su corazón sigue de duelo. La cita al final habla sobre cómo la vida solo avanza y no se puede mirar atrás.