2. INTRODUCCIÓN
La educación tradicional ha estado marcada por un enfoque
vertical en el que el docente imparte conocimientos y el
estudiante los recibe de manera pasiva. Sin embargo, Paulo Freire,
en su libro Por una pedagogía de la pregunta, propone una ruptura
con este modelo, fomentando un aprendizaje basado en la
reflexión, el cuestionamiento y la participación activa del
educando. Esta obra se basa en la idea de que la educación debe
ser un proceso dialógico donde el acto de preguntar es
fundamental para el desarrollo del pensamiento crítico y la
conciencia social. En este ensayo, se analizará la relevancia de la
pedagogía de la pregunta dentro del ámbito educativo, su impacto
en la formación de ciudadanos críticos y su aplicación en el
contexto actual. Además, se explorarán las implicaciones
filosóficas y metodológicas de la propuesta freireana,
contrastándola con los modelos tradicionales de enseñanza.
3. El modelo tradicional vs. la
pedagogía de la pregunta
Freire critica fuertemente el modelo educativo tradicional, al que
denomina “educación bancaria”. En este esquema, el docente actúa
como el único poseedor del conocimiento y lo “deposita” en los
estudiantes, quienes lo absorben de manera mecánica sin cuestionarlo.
Este modelo deshumaniza el proceso educativo, pues convierte a los
alumnos en sujetos pasivos que no tienen participación en su propio
aprendizaje. En contraposición, la pedagogía de la pregunta busca
empoderar a los estudiantes mediante el cuestionamiento constante de la
realidad. Para Freire, preguntar no es un acto de ignorancia, sino una
forma de construir conocimiento. A través de preguntas significativas, los
estudiantes pueden comprender su contexto, analizar sus problemas y
plantear soluciones.
4. El pensamiento crítico como eje de la
educación
Uno de los principios
fundamentales de la
pedagogía de la
pregunta es la
formación del
pensamiento crítico
Según Freire, la
educación debe
servir para que los
individuos
comprendan el
mundo en el que
viven y puedan
transformarlo
Para lograrlo, es necesario
que los estudiantes
desarrollen habilidades de
análisis, reflexión y
argumentación, en lugar de
limitarse a memorizar
información
El pensamiento crítico no solo
implica la capacidad de
cuestionar lo que se enseña en
el aula, sino también de
examinar las estructuras
sociales, económicas y políticas
que rigen la sociedad
Freire argumenta que la
educación debe ser un
acto de liberación,
ayudando a los
estudiantes a reconocer
las injusticias y
desigualdades, así como
a encontrar formas de
cambiarlas.
5. Aplicación de la pedagogía
de la pregunta en la
educación actual
La propuesta de Freire no es solo teórica, sino que tiene una aplicación práctica en
diversos ámbitos educativos. En las aulas, los docentes pueden fomentar la
pedagogía de la pregunta mediante estrategias como:
Incentivar el debate y la discusión: En lugar de limitarse a impartir lecciones,
los profesores pueden plantear preguntas abiertas que estimulen la reflexión y
el análisis.
1.-
2.-
3.-
4.-
Relacionar el aprendizaje con la realidad: Las preguntas deben estar conectadas con la
vida cotidiana de los estudiantes para que puedan comprender su relevancia y aplicar el
conocimiento en su entorno
Fomentar la autonomía del estudiante: En lugar de dar respuestas inmediatas, se debe
alentar a los alumnos a buscar información, formular hipótesis y llegar a sus propias
conclusiones.
Romper con la evaluación tradicional: Más que medir la memorización de datos, se debe
valorar la capacidad de los estudiantes para analizar, reflexionar y argumentar sus ideas
Estos principios pueden aplicarse en diferentes niveles educativos, desde la educación básica hasta la educación
superior. En especial, en el contexto universitario, la pedagogía de la pregunta es clave para la formación de
profesionales capaces de innovar y generar cambios en su campo.
6. Desafíos y críticas a la
pedagogía de la pregunta
Uno de los principales
obstáculos es el
sistema educativo
rígido y estructurado
en el que predominan
los métodos
tradicionales
Muchos docentes aún
ven la educación como
un proceso
unidireccional y
consideran que
fomentar el
cuestionamiento
podría generar
desorden o falta de
control en el aula
Muchos educadores
fueron formados bajo
el paradigma de la
educación bancaria y
pueden encontrar
dificultades al intentar
transformar su
metodología.
Es necesario un
cambio en la
capacitación docente
para que los
profesores sean
facilitadores del
aprendizaje en lugar
de simples
transmisores de
información
Otra crítica que ha
recibido la pedagogía
de la pregunta es que
podría llevar a la
relativización del
conocimiento, es decir,
que todo sea
cuestionado sin llegar
a establecer certezas
7. Conclusión
• El libro Por una pedagogía de la pregunta de Paulo Freire representa un llamado a
transformar la educación en un proceso de diálogo, reflexión y construcción colectiva del
conocimiento.
• Frente a un modelo educativo tradicional que promueve la pasividad y la memorización,
Freire propone un aprendizaje basado en la participación activa del estudiante y en el
desarrollo del pensamiento crítico.
• Su propuesta no solo tiene implicaciones en el ámbito académico, sino también en la
formación de ciudadanos conscientes y comprometidos con su sociedad. En un mundo
donde la información se produce a gran velocidad y donde las problemáticas sociales
requieren soluciones innovadoras, la pedagogía de la pregunta se vuelve más relevante que
nunca. Sin embargo, para que este enfoque sea una realidad en la educación actual, es
necesario un cambio en las estructuras educativas, en la formación docente y en la
mentalidad de los propios estudiantes.
• La educación no debe ser solo la transmisión de conocimientos, sino una herramienta para
la transformación social, y la pedagogía de la pregunta es una vía poderosa para lograrlo.