El diseño se define como el proceso de configuración mental previo a la búsqueda de una solución. Implica plasmar ideas a través de esbozos para resolver un problema de manera funcional y estética. El diseño requiere consideraciones técnicas, sociales y económicas, así como necesidades humanas y su interacción con el medio ambiente, lo que conlleva una alta responsabilidad ética para los diseñadores.