El maestro samurái y su discípulo visitan una familia pobre que sobrevive gracias a la leche de su vaca. Más tarde, el maestro le ordena al discípulo empujar la vaca por un precipicio para matarla. Años después, el discípulo regresa arrepentido y descubre que la familia ahora vive próspera debido a que tuvieron que desarrollar nuevas habilidades para sobrevivir sin la vaca.