El primer disco duro fue inventado por IBM en 1956 y podía almacenar 5 megabytes. En los años siguientes, los discos duros fueron mejorando su capacidad y velocidad. En 1979 se desarrolló la interfaz SCSI para conectar discos duros a computadoras personales de manera paralela. Los discos duros externos suelen conectarse a través de USB y contienen un disco duro interno SATA o IDE dentro de una caja con un controlador.