El documento discute cómo el cambio climático podría provocar la migración de hasta 300 millones de personas para 2050, afectando principalmente a los países pobres y amenazando la seguridad alimentaria. El cambio climático inducirá la migración interna de personas a las ciudades, así como la migración entre países vecinos. Además, dará lugar a la "migración de cosechas" y a desafíos de urbanización.