La Web 2.0 ha transformado la forma en que los usuarios interactúan con la información, permitiendo la creación y difusión de contenidos por parte de personas comunes a través de múltiples formatos, como video y audio. Esta nueva era se caracteriza por la participación activa de los usuarios, la proliferación de herramientas digitales y el acceso a grandes cantidades de información, lo que favorece un aprendizaje colaborativo. Sin embargo, también se enfrenta a una crisis de credibilidad en las fuentes tradicionales de conocimiento.