La sangre transporta oxígeno, nutrientes y hormonas a través del cuerpo, ayuda a regular el pH y la temperatura, y proporciona protección contra enfermedades. Está compuesta de plasma, glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. La sangre se forma en la médula ósea a través de la hematopoyesis, donde las células madre se diferencian en los diferentes tipos de células sanguíneas gracias a las hormonas y citoquinas.