El documento detalla el proceso de adquisición de pistolas Sig Sauer por parte del Ministerio de Defensa de Colombia, que resultó en múltiples contrataciones declaradas desiertas por incumplimiento de requisitos técnicos. A pesar de esto, se llevó a cabo una compra ilegal de armas, ya que se requería un permiso especial de exportación que no se obtuvo, lo que generó un escándalo internacional. La calidad de las armas recibidas fue deficiente, con problemas de funcionamiento y adulteración de números de serie.