La Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (BIDEMA) de la Policía de Investigaciones de Chile investiga delitos ambientales y patrimoniales. BIDEMA comenzó en 2002 y desde entonces ha establecido unidades en varias regiones del país. Investiga delitos como tala ilegal, tráfico de especies protegidas, contaminación, y daños a sitios arqueológicos y monumentos nacionales trabajando con organismos como el Ministerio del Medio Ambiente y CONAF.