Este documento trata sobre los trastornos del sueño en la infancia y la adolescencia. Explica que en los primeros meses de vida, el sueño del bebé está vinculado a la sensación de hambre y saciedad. Entre los 12 y 24 meses, los niños experimentan dificultades para conciliar el sueño debido a su mayor actividad e independencia. De los 2 a 5 años, la ansiedad relacionada con separarse de la madre puede causar interrupciones en el sueño si la estimulación durante el día no es adecuada.