La teoría de sistemas se basa en tres supuestos básicos: 1) que un sistema está compuesto por elementos dinámicamente relacionados que forman una actividad para alcanzar un objetivo operando sobre datos, energía o materia; 2) que los sistemas pueden ser abiertos o cerrados dependiendo de si intercambian o no con el ambiente; 3) que la teoría de sistemas se enfoca en identificar patrones de comportamiento entre sistemas para igualar dichas conductas de una manera interdisciplinaria.