El documento predice que 2009 será un año difícil debido a la crisis económica, con altos niveles de desempleo, deuda y escasez de recursos. Sin embargo, también sugiere que la crisis va más allá de lo económico y representa una crisis de valores humanos y de conciencia, así como una crisis ambiental debido a la degradación del planeta. Finalmente, propone que debemos aprender a valorar nuestra naturaleza interna y entre todos para enfrentar positivamente los retos de 2009.